lunes, 10 de marzo de 2014

Todos los políticos se creen que tienen razón; supongo que, si eso es verdad, ya habrán no consentido ninguna sinrazón o mentira. A propósito, no utilizan ninguna regla racional, ¿qué tienen razón a fomento de la confusión y de la destrucción de todo?
En cuanto a política (la capacidad de saber elegir para los demás), todos hablan y hablan como locos para, al final, elegir por los pillos intereses de sus partidos.

3 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

Cualquiera se pone a hablar de política porque es tan fácil como hablar de fútbol; ahí se imponen pareceres. No se habla de una flor -por ejemplo- demostrando que es una flor, sino de cosas abstractas, cantamañanías o la vacilada en boga.

José Repiso Moyano dijo...

No es necesario el concretar qué se dice, por qué, a cuántos no beneficia eso o si es una imposición de libertades o de derechos.

José Repiso Moyano dijo...

LA VIGA EN VUESTRO OJO:
Todas las grandes discográficas tienen casi todo el trabajo de PUBLICIDAD hecho gracias a casi todos los internautas, todas las mafias de trata de blancas -o que viven consecuentemente de la demanda del sexo- tienen casi todo el trabajo de PUBLICIDAD hecho gracias a casi todos los internautas, todas las grandes multinacionales de productos digitales tienen casi todo el trabajo de PUBLICIDAD hecho gracias a casi todos los internautas, todas las otras multinacionales, todos los grandes empresas mediáticas (sobre todo ellas que poseen TODOS LOS RECURSOS y aun los memos a su disposición para que sea infalible eso): pero ¿cómo se defienden los débiles de siempre, pues DEBAJO DE LA SOMBRA Y DE LA DESPROTECCIÓN de todo eso, con lo mismo o lo mismísimo, con la miseria ante la gran hipocresía de los que les prometen algo -pero éstos ayudan primero en pragmatismo a todo lo anteriormente señalado-.

17 de agosto de 2012


EL PODER Y LA BUENA VOLUNTAD:
Ningún poder que hay en el mundo se motiva o se autoconvence por la mala voluntad: los que explotan se justifican en la buena voluntad de crear riqueza y empleo, los que realizan guerras en defender con todo el corazón una patria o un dios, los narcos en una audaz lucha política o de liberación, etc. Cuando son individualidades, ningún dictador -en su psicología de "salvapatrias"- actúa con mala fe o mala voluntad, ningún líder de extremismo religioso tampoco -en su deber riguroso con su dios-...
Por lo tanto, el poder está alimentado por una "bondad" o creída buena voluntad; porque la mayoría -con total demostración- no sabe lo que es conciencia, o no la tiene al no practicar de verdad unos principios éticos.

Por lo tanto, de una manera objetiva, no es la buena voluntad la que crea el bien, ¡nunca!, sino la acción de la verdadera capacidad de demostrar y hacer el bien -que se permite-.
Así es, si no permites al que aclara, por sinergia todo se enturbia -por mucha buena voluntad que presumiblemente exista-; si no permites al que racionaliza, todo se desrracionaliza hacia lo injusto; si no permites al que demuestra, el "todo vale" se va infiltrando y normalizando en todos los sitios.

17 de agosto de 2012

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