martes, 28 de enero de 2014

La intolerancia siempre empieza por esquivar a la verdad; entonces, eso garantiza una sobreprotección para unos que equivale a una infravaloración de las voluntades de otros.
Unos cogen un reinado mediático por encima de los otros o, incluso, de cualquier sensatez.

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

Entonces, solo se hace verdad -o se obliga a ser verdad- lo que quieren esos absolutistas reyes mediáticos.

O sea, lo que diga Tv13, Federico Bahamontes con su Cope, telecinco y las demás telerratas.

Publicar un comentario