viernes, 23 de agosto de 2013

El que lucha contra las sinrazones es, objetivamente, quien hace el bien en el mundo; y, siendo así, debe -en un imperativo ético- tener todo tipo de protección que exista
Pero ocurre lo contrario, exactamente lo contrario ante los escritores españoles del diablo,corruptos de ética; pues lo podrido tiende siempre a pudrirse con todos los mecanismos de contumaz engaño y juego sucio, hasta lograr pudrir todo lo que pueda. 

2 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

- Muchos aplican los valores éticos a medias, y venden que los aplican.

- Muchos están sujetos a unos intereses antes que a los valores éticos.

- Muchos engañan haciendo pasar por razones lo que son sinrazones (verdades a medias, verdades interesadas o usadas para la sinrazón o seudoverdades sin un contexto de verdad -apariencias-).

- Engañar es algo que puede estar muy bien preparado y nadie se dé cuenta. Por ejemplo: "Juan Pérez está contaminando el mundo" y es cierto, él y además siete mil millones de personas que están contaminando el mundo.
Pero de eso precisamente los medios sacan tajada. Por ejemplo, sólo insisten en "Zapatero es el culpable de la crisis" -que es cierto- cuando, objetivamente, los culpables de la crisis han sido millones y todos los partidos han tenido una mayor o menor culpabilidad, por las nulas cautelas que tuvieron y los máximos colaboracionismos que tuvieron para coger ellos también todas las rentabilidades. Así es, señalan caprichosamente a un sólo culpable de los miles o a una sola causa de las varias -por manipular-.


- Muchos suponen un bien porque luchan por una causa justa, sí, pero interesadamente y en una incoherencia frente a las otras causas justas; pues lo justo lo pasan por una conveniencia de intereses particulares.
Lo justo siempre es reparto de beneficios y equidad también en poder ejercer los derechos humanos; claro, eso jamás lo van a permitir los que hablan todos los días de justicia y de derechos sin ceder ellos los privilegios de sólo tenerlos ellos.

Janton dijo...

Excelente artículo, José. Ya me gustaría escribir que te equivocas, pero estoy totalmente de acuerdo con lo que has escrito. Se me quedó grabada tu frase "Lo podrido tiende siempre a pudrirse con todos los mecanismos de contumaz engaño y juego sucio, hasta lograr pudrir todo lo que pueda" Un abrazo.

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