LO QUE SE DEBE DECIDIR es lo que está conforme a unos valores éticos-racionales, no lo que diga el rey ni el ministro, ni precisamente el interés establecido ni el sabiondo manipulador de turno; sí, debe decidir la conciencia, la que es resultado de la coherencia racional -no de la creída-, valorándose por encima de intereses desequilibrantes o que conllevan una parte de la sinrazón.
Cada ciudadano es responsable de todas las consecuencias de su decidir -pero hay que tener en cuenta que, del mal decidir, existe cualquier injusticia-.
1 comentario:
¿Qué es más importante, el que un interés predominante decida por ti o que decida tu propia conciencia?
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