sábado, 16 de marzo de 2013

Sí, todos se mueven por las sensaciones contundentes de la apariencia, por la imagen televisiva que se les graba determinantemente en sus cerebros a la cual le dan un GRAN VALOR de protagonista social irrenunciable; solo porque esa persona tiene un "glamour" mediático, eso, por tener o estar y no por ser, llamando la atención a través solo del PODER MEDIÁTICO. En privilegio, y lo decente o lo honrado se pisotean. Desde los griegos, el saber había que ganarlo; salir a las plazas día a día y demostrarlo y sudarlo. Ahora YA ESTÁ PREGANADO por estar en los medios o en los intereses creados de la mediación -con tu ayuda-.

Si un mediático HdP -como de los que están siempre en los medios de manipulación españoles- no ha dicho nada nuevo o sensato, ya no debe destruir más, ya debe dejar en paz al mundo y pegarse veinte tiros todos los días por decencia.

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

La maldad no es más que... impedir el bien, la razón o la ética.
Pero los ultranazis españoles no se enteran, se creen que la maldad es otra cosa, como que no va con ellos.
Por eso aplican una absoluta crueldad y se creen santicos -pero de Satanás-.

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