miércoles, 6 de marzo de 2013

Se ama entregadamente a la mentira. Sí, cada cual se resiste a entregarse a lo limpio, a la verdad, a las reglas racionales, al sin truco. Precisamente porque están atados a la mentira, a la cual sirven esclava y diariamente. Así que están atados a la mentira por:
-  costumbres  (son incapaces de deshacerse de lo injusto o irracional que ya está instalado en cualquier costumbre),
-  el espectáculo del poder  (son incapaces de renunciar al "circo" -cebo de engaño- que les dan y de él educan el no saber valorar),
-  amor o protección del charlatán-demagogo (ya que no pueden evitar seguir irracionalmente a alguien, solo lo siguen por tradición, por creencia, por gusto o capricho, por borreguismo o fanatismo).

3 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

Los intelectuales de ahora hacen un protagonismo de que rechazan las injusticias, pero son casi solo ellos los que desprotegen la racionalidad -valores- y, en esa crisis interna de su maltratar lo esencial, nunca saben valorar nada.
Al final resulta que ellos son solo los que DESTRUYEN, como resultado práctico. Van de otra cosa, pero eso dan a la realidad.

José Repiso Moyano dijo...

Es como el ir de victimistas porque hay injusticias, pero ellos mismos se las crean a ellos mismos y a los demás (para sumar crueldad en un "ni viven ni dejan vivir").

¡Cuánta inconsciencia y crueldad de fondo ayudándose sin alma o escrúpulos!

José Repiso Moyano dijo...

Independencia de juicio -pensar por ti mismo-, capacidad de renuncia -renunciar a lo inútil o injusto-, sentido crítico -no tragar ni creerte todo lo que te dice el poder o los medios- y capacidad de empatía real -no ficticia o de intención por ponerse "faroles"- es lo que no saben lo que es, no lo saben, y ni lo desarrollarán ni defenderán nunca.

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