lunes, 18 de marzo de 2013

Cientos de millones de personas FUERON CONVENCIDAS -casi plenamente- por Stalin, millones fueron convencidas por Hitler, millones fueron convencidas por Ayatolá Jomeini, millones fueron convencidas por Mao, millones fueron convencidas por Bush, etc.; pero, tan solo dos o cuatro fueron convencidas por Miguel Hernández o, incluso, por Galileo. Así es, se repite y se repite, hay un FONDO HORRIBLE en el cual cae la mayoría -que mueven todos-: el ser convencidos plenamente por el irracional dulcificador de la crueldad - a solo mediación de estupideces demasiado emocionadas  o sublimadas por las demagogias-.
Sus emociones están guiadas -DIRIGISMO-, no por la valoración libremente crítica o racional, sino por la imposición mediática de la alineación, de la imagen y de un bla-bla recurrente de pensamientos únicos -irracionales- sobreprotegidos.

PERMITIR LA MALDAD -sinrazón- es darle posibilidades a la maldad a través de la confusión, de la desinformación o de la manipulación, del consentimiento, de la alineación sin condiciones, del impedir derechos humanos, de la censura a la razón, de la frivolidad, etc. Y esto lo hacen cientos de veces al día los intelectuales españoles.

2 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

LA VERDAD NO EXISTE JAMÁS HACIENDO TÚ ESO, ya vayas a donde vayas, ya ganes a falsedad premios, ya tengas prestigios a suciedad y ya seas rico a crueldad.

José Repiso Moyano dijo...

Es la cultura de la imagen, de la apariencia, de la estética, del saber tapar para que se vea la bonita y burguesa estética de todo.

Si hay millones de niños esqueléticos y pisoteados por tu atención, pues se tapan de un !zas! y en su lugar pones la sonrisa de una perra y burguesa mediática.


Al fin y al cabo solo importa qué tetas tiene o que pelotada ha habido en el partido dando patadas a la pelotaza

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