sábado, 8 de diciembre de 2012

La sociedad ha llegado a un camino en donde han aparecido unos graves problemas, a los cuales les corresponde -en madurez- unas grandes responsabilidades;  esos son: aumento de población y de necesidades de supervivencia, unas energías que se agotan y el cambio climático. Pero, ante ello, la reacción -la talla ética- ha sido de insensatez y de mediación de la insensatez dirigiéndose al DESPERDICIO.
 Así es, la crisis ha sido un desperdicio -demasiado se ha gastado inútilmente y demasiados se han APROVECHADO de burbujas o especulaciones de mercado-.
Tal desperdicio se ha hecho porque:
- El mercado ha hecho lo que le ha dado la gana hasta llegar a fines inviables -y dentro de él, los bancos y los inversores-.
- La especulación ha sido total sin que ni siquiera un ciudadano honrado haya sido protegido por nadie.
- El dinero más que nunca -por el efecto de la globalización- se ha movido de una forma transnacional, evadiendo impuestos, desestabilizando partes del mercado estable y haciéndose improductivo -o sin ya utilizarse como inversión- en paraísos fiscales.

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

Si sigues en lo mismo (ayudando al pillo irracional con bla-bla, rollo o porque sí que le conviene), pues seguirá lo mismo; y, entre otras razones, porque tú eres también la causa, lo que lo provoca.
Así es, por ti y con tu colaboración sigue lo mismo en toda su dimensión de crueldades.

Entonces, antes de echarle la culpa a algo o a alguien, échatela a ti; porque tú eres algo igual.

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