miércoles, 14 de noviembre de 2012

Una persona LUCHA según las PROTECCIONES que tiene, en esto consiste solo la dificultad de la lucha.
Uno cualquiera puede vivir pobre en una tribu, pero tiene protecciones en ella; uno cualquiera puede luchar por una causa justa, pero ya cuenta con unas comodidades de protección que le hacen -objetivamente- fácil su lucha.
Las protecciones se "compran" o se reciben a cambio de:
- obedecer las costumbres a costa del sentido crítico y de la conciencia de los valores éticos,
- alinearte por defender solo los intereses creados de esa alineación,
- consentir las injusticias que crean los poderes fácticos o dominantes para que no tengas problemas con ellos y sí unas compensaciones de soborno ético o de complicidad.

1 comentario:

José Repiso Moyano dijo...

El vender los principios éticos (honor, decencia, etc.), o sea, el cambiarlos por algo que no son ellos, está muy de moda. Los vendidos están en éxito por la aprobación impune que se hace de sus corrupciones.

La mierda, sí, gusta y mucho.

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