martes, 11 de septiembre de 2012

Lo correcto únicamente lo aplica la razón, no la norma. Y, mientras la razón se demuestra, la norma la convienen siempre poderes en sus intereses preestablecidos y de privilegio: religiosos, patrióticos, políticos, económicos, etc.
. todo régimen de opresión o todo sistema de explotación te enseña y te  obliga -ante todo- a obedecer sus normas. Teniendo eso en cuenta, la RAZÓN SIEMPRE HA CAMBIADO LAS COSAS; por lo que es lo que se ha de valorar porque no sigas protegiendo alguna sinrazón o injusticia por... un ciego o automático obedecer la norma interesada o de turno. Impidiéndose la conciencia.

2 comentarios:

José Repiso Moyano dijo...

Demasiados están enfermos de la norma y de lo normal, trabajando y sirviendo a la injusticia normal, a la contaminación normal, a la ignorancia normal y al maltrato normal.

Cualquier prejuicio o injusticia pasa a ser norma por... costumbre, así toma poder y propiedad.

La propiedad privada en concreto no la estableció nadie, sino que los más fuertes, los jefes y los poderosos determinaron que todas las cosas y personas que dominaban ERAN SUYAS por la fuerza incontestable o por dominantes; con el tiempo las personas consiguieron no ser esclavizadas por nadie, pero las cosas y los mecanismos de control social no.

José Repiso Moyano dijo...

Un juez o un legislador no son más que los que refortalecen esa BASE infinitamente injusta, anteriormente dicha; hacen justicia, sí, PERO SOMETIDOS o sirviendo -como también verdugos- a esa base.

Un juez islamista, por ejemplo, aplica y autoriza que se ejecute la costumbre de ese pueblo y la ve -sin conciencia- bien. Un juez español, también, aplica normas, ocurrencias convenidas por temporadas, costumbres o mandatos de moral católica...; y está obligado y programado para que se hagan cumplir. Y hacen creer que se acercan a la razón o se creen que eso, cerrado a la razón, es razón.

Sí,la razón -en el fondo- les importa un pimiento, con total demostración, y lo justo menos que un pimiento, hablando en limpísima claridad.

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