EL PODER TE REDUCE:
Ante la crisis te dice "Debes sacrificarte" y, ahí, acaba ya todo - y los mecanismos de especulación, explotación e indignidad no quiere cambiarlos -.
Ante una protesta tuya te dice "No es el momento oportuno" y, cuando como sea es oportuno, te dice "Sí, pero sin ningún tipo de agresividad" -pero siempre deduce que sí la ha habido-. Y si ese reducirte no le funciona, éste infalible nunca se deja sin utilizar: "Eso daña la imagen de nuestro país". Pero, claro, tú insistes porque tu voz es tu voz y no quieres que se quede en una mierda y, al final, protestas como puedes; aunque, al momento, te responsabiliza - te condena - de que por tu protesta se ha alterado el orden bonito de la calle o, por tu protesta, muchas tiendas han vendido... menos.
2 comentarios:
Al poder le gusta que te calles y te arrodilles a sus órdenes; así, ya no te reprocha nada.
Tu voz te la reduce a una micronada.
Pasa como la anécdota del "burro, padre e hijo" que, si se subía el hijo en el burro, estaba mal; si se subía el padre, peor; si se subían los dos, mucho peor; pero si no se subía ninguno, de mal a peor.
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