Los hechos SIEMPRE han puesto en evidencia que pisotean la verdad y quien la demuestra, en intolerancia por no jugar sucio como ellos y no recibir algún beneficio de su venta-compra de sus valores éticos -con un no saber valorar racional-:
¡Cuánto tienen que sufrir unos por defender una verdad o una justicia! -ellos, ni sienten ni padecen objetivamente eso-. Solo, en hechos, han funcionado como obstáculos para la razón y para lo justo.
¡Cuánto tienen que sufrir unos por defender una verdad o una justicia! -ellos, ni sienten ni padecen objetivamente eso-. Solo, en hechos, han funcionado como obstáculos para la razón y para lo justo.
3 comentarios:
He tenido que aguantar todos los obstáculos posibles para defender una sola razón; y, luego, con otra razón, nuevamente todos los obstáculos posibles, en una desprotección absoluta. Y los hechos mandan.
Es cierto que los mismos que destruyen tienen siempre la sartén por el mango para sentenciar -a criterios falsos, de moda o no racionales- quiénes deben vivir dignamente, quiénes deben estar siempre pisoteados, quiénes deben recibir compensaciones o premios, y quiénes deben recibir los derechos humanos en la práctica.
Es todo una mafia de crueldad que se bien maquilla utilizando todas las justificaciones de conveniencia posibles.
Vanidad de vanidades:
Viven y solo, en miseria interior, funcionan como obstáculos para la razón y para lo justo.
¡Eso sí que es vanidad y pedantería de vanidad, total estupidez disfrazándose de sabia -como hacen un día y otro-, banalidad de sus palabras vacías y pobredumbre terca de la falta de vergüenza y de ética practicada!
¿Para qué les sirve, ante eso, ya el dinero, las influencias sucias y los premios de inutilidad interior!
¡Vanidad de vanidades que el tiempo se encargará de instalar en cualquier estercolero!, ¡por seguro!
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