La administración -gobernabilidad- hecha por los Estados debe ante todo EVITAR una crisis y, además, PREVENIRSE contra cualquiera de ellas. Claro, los Estados tienen esa obligada responsabilidad de controlar con precaución lo administrado y, en defensa del bien público o en defensa de los ciudadanos o del pueblo, de regular suficientemente al mismo mercado.
Si no se cumple ese deber, los LOGROS SOCIALES SE PIERDEN o es el fracaso de quienes dirigen y administran al pueblo.
Si no se cumple ese deber, los LOGROS SOCIALES SE PIERDEN o es el fracaso de quienes dirigen y administran al pueblo.
3 comentarios:
Aclaración para cabezoduras:
- Una PROTESTA, una INDIGNACIÓN, una REBELDÍA con causa racional o una DENUNCIA SOCIAL siempre conlleva o comunica DESPRECIO, desprecio a algo que está mal: desprecio a que utilices la mentira sin consecuencias de reprobación ética o de dignidad ética, por ejemplo
- Igualmente siempre implica que no respetas algo al pie de la letra o de los hechos, o sea, que no lo respetas -por muy maquillaje hipócrita que le pongas-.
- E igualmente lo descalificas, claro, que no lo bien calificas; y según la gravedad de lo que protestas aumenta, sin rodeos, esa descalificación.
El mundo, mi vida -o aun tu vida- no se merece tantos buenistas HdP vestidos de rosa, ni siquiera rosas -cosas dignamente reales- vestidas -o que las hacen hacer manipulándolas- de falsas siempre en putrefacción interesada.
La convivencia justa en el mundo, si alguna vez funciona, será sin esa manipulación, sin esa perversidad de manipular caprichosa, cínica o mediática o esa apología de la mentira
Si valoras -y atiendes y proteges- más al que dice que dos y dos son tres (una mentira) eres objetivamente un perverso.
Si uno dice que los judíos son inferiores a la raza Aria (una mentira) y otro demostrándolo que no; y, ante eso, tú defiendes al primero pisoteando o ninguneando al segundo, pues mucho tienes que desear como persona.
¿Cómo es posible que funcione la razón o la coherencia en el mundo si tú ya aplastas diariamente al que la demuestra?, ¿como puedes exigir construcción con tu destrucción en hechos diaria?
Pues todo es así; pero, ¡no!, siguen y siguen... ¡con lo mismo!
Hay una especie de aplicación -por todos, en crisis de valores o en depravación buenista- de nazismo al que demuestra, al que es coherente en honradez o al que solo utiliza el juego limpio, sus máximos esfuerzos personales, sin trucos o poder mediático.
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