La administración -gobernabilidad- hecha por los Estados debe ante todo EVITAR una crisis y, además, PREVENIRSE contra cualquiera de ellas. Claro, los Estados tienen esa obligada responsabilidad de controlar con precaución lo administrado y, en defensa del bien público o en defensa de los ciudadanos o del pueblo, de regular suficientemente al mismo mercado.
Si no se cumple ese deber, los LOGROS SOCIALES SE PIERDEN o es el fracaso de quienes dirigen y administran al pueblo.
Si no se cumple ese deber, los LOGROS SOCIALES SE PIERDEN o es el fracaso de quienes dirigen y administran al pueblo.