Pues únicamente el uso de las reglas racionales abiertas a la contraargumentación racional por encima de los prejuicios, de los gustos y de los fanatismos.
Prejuicio: verdad de antemano dada por costumbres, por convencionalismos y por concepciones no analizadas racionalmente (así, la religión inevitablemente es un prejuicio, y los conceptos superiores de raza, de clase, de patria, etc.).
Gusto: todo el apego emocional (lo que nos sugiere simpatía o semejanza).
Fanatismo: respeto incondicional a algo que debe ser defendido de un modo exhaustivo y exagerado (es ya el resultado de la fijación o de la obsesión por un tipo de perfección que mediáticamente se ha inculcado).
Prejuicio: verdad de antemano dada por costumbres, por convencionalismos y por concepciones no analizadas racionalmente (así, la religión inevitablemente es un prejuicio, y los conceptos superiores de raza, de clase, de patria, etc.).
Gusto: todo el apego emocional (lo que nos sugiere simpatía o semejanza).
Fanatismo: respeto incondicional a algo que debe ser defendido de un modo exhaustivo y exagerado (es ya el resultado de la fijación o de la obsesión por un tipo de perfección que mediáticamente se ha inculcado).
Pues el impedir la racionalidad, usando prejuicios o gustos o fijaciones fanáticas; por lo que hay una cerrazón a la demostración, a reconocer racionalidad y a compensar racionalidad (eso es, un ninguneo, una indiferencia e intolerancia a la verdad).
2 comentarios:
Si no hay sinrazones, no hay injusticias, por eso tienen tanto miedo a la razón y a dignificarla.
Porque las injusticias es lo único que hace muchos beneficios solo a unos señores
pando, saludos
LOS ESTÚPIDOS Y SUS ESTUPIDECES, Y LAS ASTUCIAS Y SUS ASTUTOS:
Cada cual procura que su gran teatro de vanidad y de astucias impere sobre cualquier luz limpia que haya o sobre cualquier bien limpio que haya, es decir, quieren que impere la mierda y que la charca limpia se ennegrezca por ellos.
Sí, absolutamente en todos los países del mundo, en todos, ya si se les pregunta a sus turistas que si son bellos y buenísimos pues contestan que sí (es una costumbre o educación el decirlo).
Por ejemplo, si se le pregunta a un inglés que está de turista en China si los chinos son muy buenos, pues dice que sí; y si se le pregunta si en China hay libertad, pues contesta que sí.
Pero es de estúpidos tomar esas referencias como serias o rigurosas.
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